Justificar y disculpar son dos acciones relacionadas pero distintas.
Justificar implica proporcionar una razón o una explicación para una acción o comportamiento determinado. Es decir, se trata de dar una justificación para algo que ha sucedido.
Por ejemplo, si alguien llega tarde a una reunión, podría justificar su tardanza diciendo que se encontró con un tráfico intenso en el camino.
Por otro lado, disculparse implica reconocer que se ha cometido un error o una falta, y pedir perdón por ello. Es una forma de expresar remorse o arrepentimiento por algo que ha causado daño o incomodidad a otra persona.
Por ejemplo, la persona que llegó tarde a la reunión podría disculparse con sus colegas, diciendo «lo siento, llegué tarde debido a problemas de tráfico. Pido disculpas por cualquier inconveniente causado».
En resumen, justificar es proporcionar una explicación para una acción o comportamiento, mientras que disculparse es reconocer un error y pedir perdón por ello.