La depilación con cera es un método popular para eliminar el vello. Es una técnica eficaz que se utiliza para obtener una piel sin vello durante un largo periodo. Por lo general, hay dos tipos de encerado: encerado en caliente y encerado en frío.
Ambas técnicas de depilación se consideran similares entre sí y tienen sus propias ventajas y desventajas, pero cuando se comparan, una parece ser mejor que la otra. En este caso, el encerado en caliente es mejor método que el encerado en frío ya que cuando se aplica encerado en caliente, el vello se adhiere mucho mejor.
En términos de uso, el método de encerado en frío es más sencillo. En el encerado en frío hay varias formas y tamaños de tiras disponibles, en cambio, en el encerado en caliente, uno tiene que aplicar manualmente la cera con la ayuda de un palo y luego retirarla con tiras de papel.
En la cera caliente no es necesario volver a aplicar la cera en la misma zona ya que desde la primera pasada todo el vello se logra retirar. Con la cera fría es probable que no se pueda retirar todo el vello y que tenga que repetir en la misma zona, eso puede causar dolorosas protuberancias rojas, irritación de la piel y problemas del cabello encarnado.
Otra diferencia entre los dos es la temperatura en la que se aplican en la piel. Generalmente, la cera caliente se derrite antes de aplicarla a la piel y luego, con un pequeño trozo de tela, se elimina el vello no deseado. En la depilación con cera fría, la cera ya se aplica junto a las tiras de tracción, simplemente se aplica y presiona en la dirección del cabello, y luego se tira en la dirección opuesta.
Los ingredientes básicos utilizados en ambos tipos de cera son parafina o cera de abeja, resina y lubricante. La resina se usa por sus propiedades adhesivas y mejor adherencia a las hebras del cabello, el aceite o la grasa se usan como lubricador para una eliminación suave y más fácil del cabello.
Es aconsejable no depilarse con cera sobre la piel infectada, irritada y quemada por el sol.