La principal diferencia entre el laminado y el contrachapado es que el laminado es un producto para pisos fabricado a partir de fibra de alta densidad, resina de melamina o partículas de madera, mientras que el contrachapado también es un producto para pisos hecho de láminas de madera.
Además de ser económicos, los laminados son duraderos, resistentes a los arañazos y fáciles de limpiar en comparación con la madera tradicional. La madera contrachapada tampoco se ve afectada por el agrietamiento, la contracción, la hendidura, la torsión o la deformación.
La reparación de un suelo laminado es sencilla. Si se produce un daño accidental en uno de los tablones, los rayones o abolladuras menores se pueden reparar con materiales de relleno.
Los laminados suelen tener un precio más bajo. El valor de los laminados depende de la marca y la calidad, mientras que el contrachapado suele ser mucho más caro.
Los laminados también tienen una vida útil comparativamente menor en comparación con la madera tradicional. La vida útil del laminado utilizado para pisos es de diez a veinte años, mientras que el contrachapado tiene una vida útil de treinta a cuarenta años.