La saturación y la compresión son propiedades físicas importantes de cualquier líquido. En comparación con los sólidos, los espacios intermoleculares en los líquidos son grandes, lo que implica que se pueden comprimir aplicando presión. Por otro lado, la saturación se refiere a un punto en el que no podemos agregar más soluto al líquido. Cuando aplicamos más presión sobre un líquido además de la presión atmosférica, tiende a comprimirse ya que hay espacios vacíos entre las moléculas.
El líquido saturado es un líquido cuya temperatura y presión son tales que si intenta disminuir la presión sin cambiar la temperatura, el líquido comienza a hervir, mientras que el líquido comprimido es un líquido en condiciones mecánicas o termodinámicas que lo obligan a ser líquido. Esta es una diferencia notable entre el líquido saturado y el líquido comprimido.
Además, podemos hacer un líquido saturado agregando solutos a un solvente hasta que no podamos agregar más solutos mientras se forma un líquido comprimido cuando aplicamos una presión externa hasta que la solución se comprime debido a la reducción de los espacios vacíos entre las moléculas. Esta es la diferencia clave entre líquido saturado y líquido comprimido.
Un líquido es una fase de la materia que contiene moléculas que tienen espacios intermoleculares más grandes que los sólidos y más pequeños que los gases. Esto le da a los líquidos su capacidad de fluir. Sin embargo, podemos agregar solutos a un líquido (una solución) para llenar los espacios vacíos entre las moléculas (espacios intermoleculares). O podemos comprimir el líquido para reducir los espacios vacíos. Por lo tanto, la diferencia entre líquido saturado y líquido comprimido está en su método de preparación.