Luchar y combatir son dos palabras que a menudo se usan de manera intercambiable para describir la acción de enfrentarse a alguien o algo con fuerza o determinación. Sin embargo, hay algunas diferencias sutiles entre los dos términos.
En general, luchar se refiere a esforzarse por alcanzar un objetivo o superar un obstáculo, mientras que combatir implica luchar contra alguien o algo en una situación de conflicto o enemistad.
Por ejemplo, podrías decir que estás luchando por aprobar un examen difícil, mientras que combatirías a un oponente en una pelea. También podrías decir que luchas contra tus propios miedos o preocupaciones, mientras que combatirías contra un enemigo en una guerra.
En resumen, luchar suele implicar esfuerzo y determinación en la superación de obstáculos o desafíos, mientras que combatir implica enfrentarse a alguien o algo en una situación de conflicto o enemistad.