Cuando ve una manteca de karité blanquecina o de color marfil, significa que no está refinada. La manteca de karité sin refinar pasa por filtración usando una gasa. Contiene ácidos grasos y vitaminas y puede ser un gran componente hidratante en cosméticos o por sí solo. Tiene un aroma dulce a nuez.

El otro tipo de manteca de karité «blanca» es la manteca de karité blanca pura, que puede ser refinada o ultra refinada. Cuando la manteca de karité es de color blanco puro, significa que se ha sometido a filtración, desodorización y blanqueamiento. Estos procesos no solo eliminan el olor y el color natural de la manteca de karité, sino también sus nutrientes más importantes. Debido a que se han eliminado las propiedades beneficiosas y se han utilizado productos químicos y conservantes, la manteca de karité blanca cruda generalmente se considera un tipo de manteca de karité «poco saludable».

La manteca de karité blanca pura no contiene impurezas y tiene una textura suave. Puede venir en forma sólida o en forma líquida. Por lo general, se produce en masa y es uno de los ingredientes de muchos productos comerciales de belleza.

Por otro lado, la manteca de karité amarilla es manteca de karité cruda. Esto significa que no se ha sometido a ningún proceso de filtración o blanqueo, por lo que a menudo todavía tiene impurezas y un poderoso olor a nuez. Siempre viene en forma de pasta, generalmente colocada dentro de un frasco.

La manteca de karité amarilla es difícil de derretir y aplicar sobre la piel y el cuero cabelludo. Sin embargo, muchas personas prefieren usarlo porque se adhiere a la superficie por más tiempo y está libre de productos químicos nocivos, ya que no se ha sometido a un proceso de refinamiento.