El mármol y el granito son tipos de piedras que se usan para encimeras de pisos y cocinas en todo el mundo. Si bien ambos suelen tener el mismo propósito, existe una diferencia entre el mármol y el granito. La diferencia radica en su formación hace miles de años debajo de la superficie de la corteza terrestre. Tienen diferentes aspectos y tienen propiedades estructurales muy diferentes, lo que los hace adecuados para su uso en diferentes entornos.
El granito es una roca ígnea que se formó a partir de magma fundido que se enfrió lentamente durante un período de tiempo. Consiste en varios minerales como el cuarzo, la mica, el feldespato, etc. Es un material extremadamente duro, resistente a los rasguños y muy duradero.
Las condiciones de calor y presión también funcionan en el caso del mármol, que es una roca metamórfica formada hace miles de años. En lugar de magma líquido fundido, es la piedra caliza que da paso al mármol. Debido a la presión extrema y al paso del tiempo, la estructura de la piedra caliza sufre un cambio y su transformación se lleva a cabo, lo cual es un proceso llamado recristalización. La piedra caliza se transforma en una roca que llamamos mármol. El mármol obtiene su color debido a las diversas impurezas que se agregan durante la formación del mármol.
Tanto el mármol como el granito son rocas que se encuentran en la naturaleza.
Mientras que el granito es una roca ígnea formada por magma fundido, el mármol es una roca metamórfica hecha de piedra caliza debido al calor extremo y las altas presiones.
El granito es el más duro de los dos y también el más duradero.
El granito es resistente a rasguños y manchas, mientras que el mármol no lo es.