La principal diferencia entre el materialismo y el consumismo es que el materialismo se centra en la atracción de una persona hacia sus posesiones materiales y se basa en un nivel personal. Por otro lado, el consumismo es la teoría que se enfoca en publicitar productos baratos como una necesidad para que las personas puedan comprar en grandes cantidades y se basa en un nivel global.
El materialismo se refiere a la predisposición de las personas a priorizar las pertenencias materiales y la comodidad corporal sobre los principios espirituales. Esto podría describirse simplemente como una obsesión por las posesiones materiales. Estos elementos materiales pueden ser cualquier cosa: automóviles, productos electrónicos, ropa, joyas, carteras, zapatos, etc. Incluso la propia casa puede considerarse un elemento material.
El consumismo es el concepto de que expandir el consumo de bienes y servicios comprados en el mercado es con frecuencia un objetivo positivo. La satisfacción del cliente está intrínsecamente ligada a la capacidad de obtener productos de consumo. El consumo funciona en este contexto fomentando el desarrollo económico al alentar a los consumidores a gastar dinero en los productos.
Las teorías materialistas, incluido el atomismo, fueron adoptadas por los filósofos de la antigua Grecia hasta alrededor del año 400 a. C., cuando fueron reconocidas como una escuela filosófica por derecho propio. La filosofía natural y la filosofía presocrática son las primeras versiones existentes del materialismo.
El consumismo es esencialmente una ideología y un sistema social y económico que favorece/positiviza la adquisición de grandes cantidades de bienes y servicios. El aumento del consumo de mercancías es económicamente deseable, según este punto de vista. Como resultado, el materialismo y el consumismo están inextricablemente vinculados.