Una de las principales diferencias entre los dos es que los medicamentos de venta libre están destinados generalmente a curar dolencias y enfermedades menores como dolor de cabeza, dolor de estómago, dolor corporal, resfriado y similares. Todo lo que tiene que hacer es acercarse a un farmacéutico y solicitar un medicamento citando su problema de salud.

Por otro lado, la prescripción de medicamentos está destinada a curar dolencias importantes relacionadas con los riñones, el hígado, el corazón y similares. El paciente tiene que visitar a un médico para obtener una receta. Por otro lado, una persona no visita a un médico en el caso de medicamentos de venta libre.

Sin embargo, los medicamentos de venta libre no se consideran una práctica buena y saludable. Los medicamentos administrados con receta están formulados y no se pueden usar de manera no autorizada.

Sin embargo, los medicamentos de venta libre no son peligrosos si sigue las instrucciones sobre su uso. En general, se cree que los medicamentos de venta libre son baratos en comparación con los medicamentos recetados. Por otro lado, los médicos también recetan medicamentos de venta libre si son realmente buenos y efectivos.

Los medicamentos de venta libre normalmente están disponibles incluso en puntos de venta que no sean farmacias. Por el contrario, un medicamento recetado solo está disponible en una farmacia.