Mentir es decir algo que sabemos que es falso con la intención de engañar a otra persona. Faltar a la verdad, por otro lado, es no decir la verdad completa o no revelar todos los hechos relevantes. La mentira implica intencionalidad y una intención de engañar, mientras que faltar a la verdad puede ser una omisión involuntaria o intencional.
Por ejemplo, si le pregunto a alguien si ha hecho su tarea y ellos me dicen que sí, pero en realidad no la han hecho, están mintiendo. Si, por otro lado, le pregunto a alguien si han tenido problemas en el trabajo y ellos me dicen que no, pero en realidad han tenido problemas menores que no consideran importantes, están faltando a la verdad.
Es importante tener en cuenta que tanto mentir como faltar a la verdad pueden dañar la confianza y la credibilidad de una persona. Es importante ser honesto y revelar todos los hechos relevantes para poder tener relaciones sólidas y confiables.