Diferencias entre meteorización química y meteorización mecánica

La meteorización química y la meteorización mecánica forman parte de los procesos naturales que la naturaleza impone. La meteorización ocurre cuando hay una descomposición, física o química, en la superficie mineral de las rocas. Este evento se produce a través de elementos naturales como el agua, el gas, el hielo y las plantas.

Las rocas pueden descomponerse o disolverse y al mismo tiempo, hay cambios en la composición a través de un determinado proceso químico para formar materiales residuales. Esto se llama meteorización química. Hay tres procesos químicos muy comunes relacionados con la meteorización química. Primero está la disolución que ocurre cuando el agua, como la lluvia, reacciona con los minerales y disuelve la roca cambiando su composición química. La oxidación es otro proceso en el que el oxígeno reacciona con los minerales en una roca, específicamente el hierro, para formar óxido. Es por eso que a veces vemos rocas de color rojo. La hidrólisis tiene efecto cuando el agua reacciona con el feldespato, el mineral más común en las rocas, y forma generalmente arcilla, que puede disolverse fácilmente.

Diferencias entre meteorización química y la meteorización mecánica

La meteorización mecánica ocurre cuando las rocas se desintegran o se rompen en pedazos más pequeños a través de fuerzas físicas que podrían ser cualquiera de las siguientes: exfoliación, abrasión y congelación y descongelación.

La meteorización química y mecánica son procesos naturales que rompen las rocas. Su propósito puede ser el mismo pero sus procesos son diferentes. La meteorización química exige reacciones químicas con minerales dentro de la roca y causa cambios en la composición de la roca. A veces este proceso producirá un tipo diferente de producto debido a la reacción. La meteorización mecánica solo implica la rotura física de las rocas en pedazos más pequeños. Sin cambiar la composición física de las rocas, la meteorización mecánica desintegra las rocas con las presiones físicas de la naturaleza.

El clima es muy importante en el proceso de meteorización. Las temperaturas frías favorecen la intemperie mecánica, mientras que las temperaturas cálidas apoyan la intemperie química. Y una vez que se completa la intemperie, los materiales residuales serán erosionados y transportados por el viento o el agua.