Los macronutrientes son necesarios en grandes cantidades para garantizar una salud y un rendimiento corporal óptimo. Por lo general, estos se encuentran en grandes cantidades en diferentes tipos de alimentos, por lo que también se requieren en grandes cantidades.

En contraste, los micronutrientes generalmente se requieren en pequeñas cantidades en los cuerpos humanos. A menudo existen en pequeñas cantidades en diferentes tipos de alimentos.

Los macronutrientes proporcionan principalmente al cuerpo la energía que requieren los diferentes órganos para realizar una variedad de actividades. También se puede observar que los macronutrientes también son responsables de otras funciones que incluyen lo siguiente: reparar los tejidos corporales, el almacenamiento de energía en el cuerpo a través de los carbohidratos, el almacenamiento de vitaminas, promueven el funcionamiento normal de las células y la coagulación de la sangre.

Los micronutrientes promueven el crecimiento muscular y mejoran la salud al prevenir enfermedades. Las otras funciones principales de los micronutrientes incluyen lo siguiente: promover el crecimiento de un cabello sano, promover una buena piel, promover el desarrollo de dientes y huesos fuertes, producir hormonas que mejoren un sistema inmunológico fuerte y prevenir enfermedades contagiosas, entre otras.