Los mieloblastos y los linfoblastos son células madre hematopoyéticas presentes en la médula ósea.
Los mieloblastos se convierten en granulocitos de los glóbulos blancos, mientras que los linfoblastos se convierten en agranulocitos de los glóbulos blancos.
Estas dos células son ampliamente estudiadas debido al papel que desempeñan en el desarrollo de la leucemia aguda. La leucemia mieloblástica aguda es el resultado de la proliferación anormal de mieloblastos, mientras que la leucemia linfoblástica aguda es el resultado de la proliferación anormal de linfoblastos.