El orgullo se refiere a tener una opinión excesivamente alta de uno mismo, mientras que la humildad se refiere a tener una opinión modesta de uno mismo.
El orgullo es una debilidad, en cambio la humildad es una fortaleza.
Una persona orgullosa no puede aceptar sus fallas y debilidades, sin embargo una persona humilde acepta fácilmente sus fallas y debilidades e intenta corregirlas.
El orgullo excesivo está asociado con la vanidad, la arrogancia, la arrogancia y el exceso de confianza.
La humildad se asocia con modestia, confianza y sin pretensiones.