La regulación de la osmolaridad es un aspecto importante de los organismos marinos y de agua dulce, principalmente los peces.
Los osmorreguladores mantienen firmemente la concentración de sal en el cuerpo al gastar una gran cantidad de energía, mientras que los osmoconformadores logran lo mismo con un menor consumo de energía.
La mayoría de los invertebrados marinos son osmoconformadores, en cambio los osmorreguladores son la mayoría de los organismos del reino animal que viven en hábitats acuáticos.