Pasar o salir a pasear implica un desplazamiento a pie o en transporte público por una corta distancia con el objetivo de disfrutar de un paseo o de la actividad al aire libre. Por ejemplo, puede ser una caminata por el parque o un paseo en bicicleta por la playa.
Por otro lado, viajar implica un desplazamiento más largo y a menudo requiere el uso de medios de transporte más sofisticados, como un avión o un autobús, y suele tener como objetivo conocer nuevos lugares y culturas. Por ejemplo, puede ser un viaje a otra ciudad o incluso a otro país.
En general, pasear se considera más relajado y menos exigente que viajar. Aunque ambas actividades pueden ser placenteras, viajar suele implicar una mayor cantidad de planificación y organización y puede ser más costoso.