La pechuga de pollo es el corte de carne que proviene de la pechuga. Se considera carne blanca porque es de color claro. Los nutricionistas a menudo recomiendan la pechuga de pollo en las dietas, ya que contiene pocas calorías y muchas proteínas. La piel del pollo contiene más grasa y las personas a dieta deben eliminarla.
Lo mejor de la pechuga de pollo es que se puede cocinar fácilmente en una amplia variedad de formas: frita, hervida, a la parrilla, en una cacerola, horneado, etc. Se puede usar en sándwiches, ensaladas, sopas y de muchas otras maneras, y combina bien con muchos otros ingredientes.
Los muslos de pollo son la parte superior de la pierna del pollo, la parte desde la rodilla hasta la articulación de la pierna.
Al ser tan tiernos, los muslos se cocinan fácilmente y combinan bien con una variedad de otros ingredientes. Pueden ser asados, horneados, hervidos, fritos, etc. Van muy bien con salsas y muchas personas los aman con todo tipo de recubiertos o empanizados.
La pechuga de pollo tiene menos calorías, menos grasa y más proteínas que los muslos de pollo. Ambos se pueden cocinar fácilmente y están disponibles en tiendas con o sin huesos y piel.