El propósito se puede explicar como un objetivo o una meta que uno quiere alcanzar o cumplir.
La misión se define como una declaración de intención y enfoque que permanece sin cambios incluso durante un largo período de tiempo.
La forma más fácil de entenderlo es saber que un propósito es la razón que inicia un proceso. No se puede lograr nada sin un propósito u objetivo en mente, y una misión es la fuerza guía que ayuda a cumplir ese propósito.
El propósito nos hace hacer lo que queremos, pero una misión nos lleva a ese propósito. Sin una misión, se vuelve muy difícil lograr un propósito, ya que nos ayuda a eliminar las distracciones y llegar al destino que se ha establecido.
Cuando hablamos de propósito, hablamos de tener algo en mente que queremos lograr. Por otro lado, cuando hablamos de misión, hablamos de lo que hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos.