Un protestante es una persona que pertenece a la denominación protestante de la Iglesia cristiana. El protestantismo es una de sus tres divisiones principales, junto con la ortodoxia y el catolicismo.

El protestantismo se originó con la Reforma en el siglo XVI en Alemania y representó una posición en contra de los errores de la Iglesia Católica. Se convirtió en un movimiento en sí mismo en 1529 y se convirtió en una Iglesia separada cuando los príncipes alemanes firmaron una carta de protesta a la Iglesia Católica.

Al separarse de la Iglesia Católica, los protestantes rechazaron la idea de la supremacía del Papa, así como la de la transubstanciación. Además, los protestantes creen que, a través de la oración, cada creyente tiene acceso a Dios mismo, sin la intervención de un sacerdote.

Como los protestantes no reconocen ninguna forma de autoridad humana, se han registrado numerosas disputas teóricas entre los miembros. Estas disputas han llevado a la creación de diferentes Iglesias dentro de esta división cristiana. Estos son adventismo, bautismo, anglicanismo, calvinismo, luteranismo, pentecostalismo y metodismo, por nombrar algunas de las ramas más grandes.

Hay más de 900 millones de protestantes en todo el mundo, lo que significa que representan el 40% de todos los cristianos.

Un luterano es una persona que pertenece a la Iglesia luterana. Esta es una denominación protestante que se identifica mejor con las enseñanzas del fraile Martín Lutero. Este teólogo es el responsable de la Reforma y de la separación de la Iglesia Católica.

El principio clave en el luteranismo es que una persona se salva de sus propios pecados solo por la fe. También creen en la Trinidad (formada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), en las dos naturalezas de Cristo (humana y divina) y en el sacramento de la Eucaristía (comunión).

Hay alrededor de 80 millones de luteranos en el mundo.