El quimiostato y el turbidostato son dos sistemas de cultivo continuo.
El quimiostato tiene un caudal constante y un solo componente del medio de cultivo puede controlar la tasa de crecimiento de los microbios en él.
El turbidostato no tiene un caudal constante, varía en función de la biomasa del cultivo. La densidad óptica de la biomasa de cultivo puede medirse con un fotómetro y ajustarse a una constante al encender y apagar la bomba de medio.