La revolución da como resultado un cambio mutacional en la estructura organizativa de manera bastante sorprendente en un corto período de tiempo. La revolución trae también un cambio en el poder.
Las revoluciones tuvieron lugar a través de la historia. Es interesante observar que, aparte del cambio de poder, la revolución produce cambios en las situaciones culturales y económicas, así como en un país o una región. El escenario sociopolítico se cambia completamente por una revolución.
Algunas de las revoluciones importantes que tuvieron lugar en todo el mundo en diferentes momentos incluyen la Revolución Gloriosa en 1688, la Revolución Francesa (1789-1799), la Revolución Rusa de 1917 y la Revolución China (1927-1949).
Es interesante observar que el término revolución se usa para indicar cambios que tienen lugar fuera del ámbito político. La cultura, la filosofía, la sociedad y la tecnología han sufrido marcadas transformaciones por estas revoluciones.
Una guerra civil se define como una guerra que tiene lugar entre dos grupos organizados dentro de la misma nación o estado. En resumen, se puede describir como una guerra entre facciones en el mismo país. Uno de los mejores ejemplos de una guerra civil es la guerra civil estadounidense (1861-1865).
Es importante saber que los dos grupos organizados que participan en la guerra civil normalmente están empeñados en crear sus propios gobiernos y en organizar militares. Las guerras civiles a veces resultan en la restauración del poder equilibrado en un país. En la mayoría de los casos, resultan en la formación de un gobierno más opresivo. Depende, por supuesto, de quién gane finalmente el conflicto.
La diferencia más importante entre una revolución y una guerra civil es que los civiles se rebelan directamente contra el gobierno en una revolución, mientras que las facciones libran una guerra entre sí en una guerra civil.