La seda es una fibra natural que se obtiene de una fuente animal. Hay varios insectos que pueden producir seda, pero solo la seda producida por las orugas de la polilla se utiliza para la producción textil.
La fibra de seda es una de las fibras naturales más fuertes, sin embargo, pierde alrededor del 20% de su resistencia cuando está mojada y puede debilitarse si se expone a demasiada luz solar. La seda tiene una textura suave pero no es resbaladiza como otras fibras artificiales.
La naturaleza brillante de la seda se debe a la estructura triangular en forma de prisma de la fibra de seda.
La seda se utiliza a menudo para prendas como vestidos formales, camisas, blusas, corbatas, pijamas, trajes de vestir, lencería, ropa de alta costura y trajes tradicionales orientales.
La lana es una fibra textil que se obtiene de animales peludos como las ovejas. Existen diferentes tipos de lana, por ejemplo, el cachemir y el mohair que se obtienen de las cabras, o el angora que se produce a partir de la piel de los conejos.
La lana se usa para hacer ropa, especialmente ropa de invierno ya que es un buen aislante del calor. Además, también se utiliza para hacer mantas, alfombras y tapicería.
La fibra de lana es duradera, elástica, suave, no se arruga fácilmente y recupera su forma.