La sidra se produce presionando, triturando o fermentando manzanas. La fruta tradicional utilizada para producir vino, por otro lado, es la uva.
Una diferencia importante entre los dos es su contenido alcohólico. La mayoría de los tipos de vino contienen un pequeño porcentaje de alcohol, mientras que la sidra no siempre es alcohólica. El alcohol promedio en volumen de vino varía de 9% a 14%, mientras que el alcohol en volumen de sidra es de alrededor del 3% al 8%.
Debido a los procesos de filtrado entre el prensado o la fermentación, existen bebidas de sidra de diferentes colores y niveles de claridad. La sidra puede pasar de turbia a clara, y está disponible en tonos incoloros o marrones. Además de la filtración, los cambios en el color de las variantes de sidra dependen en gran medida de las variedades de manzana utilizadas durante el proceso de fabricación.
El vino, por el contrario, no es turbio por naturaleza. Aunque los colores de las variantes del vino dependen de la fruta principal utilizada para la fermentación, los tres tipos principales de vino son rojo, amarillo dorado y rosado. Durante la producción de vino tinto, la piel de la uva se incorpora en el proceso de fermentación, lo que explica por qué tiene un color rojo o violeta. El vino rosado, que destaca por su color naranja pálido o rosado, se produce al teñir parte de la piel de la uva en el mosto. El vino blanco, por otro lado, logra su color amarillo dorado al usar pulpa de uva sin color para la fermentación.
Dado que se producen a partir de diferentes tipos de frutas, la sidra y el vino tienen diferencias notables en términos de sabor. La sidra se distingue por su dulce sabor a manzana que complementa en gran medida su textura de semiseca a seca. Mientras tanto, el vino, que destaca por su sabor amargo y su textura de semiseca a seca, también tiene variantes dulces que tienen notas cítricas o florales, dependiendo de la fruta principal y el sabor utilizado durante el proceso de fabricación.
La sidra se puede utilizar en la producción de bebidas alcohólicas o vinagre. El vino, por otro lado, es una bebida alcohólica utilizada para el consumo directo.