Un simulador suele ser un programa informático que puede imitar el funcionamiento de diversas aplicaciones y procesos del mundo real. El propósito principal de un simulador es imitar un sistema con fines de ingeniería de seguridad, optimización del rendimiento, capacitación, pruebas, educación, etc. También hay simuladores que simulan sistemas humanos y proporcionan datos valiosos sobre cómo funciona el cuerpo. Un simulador también puede ayudar a determinar los resultados de aplicar diferentes condiciones o acciones sin incurrir en grandes costos de experimentación.
En informática, un emulador es un hardware o software que permite que un sistema informático (es decir, host) funcione como otro sistema informático (es decir, invitado). La mayoría de los emuladores permiten que la computadora host ejecute aplicaciones o dispositivos periféricos creados para la computadora huésped. Los emuladores dependen de un programa para imitar otro programa o dispositivo. La emulación permite que una computadora host realice funciones que pueden ser exclusivas del hardware o software que se emula. Un emulador puede seguir un conjunto diferente de protocolos para poder ejecutar esta acción.
Un ejemplo común sería un programa emulador de videojuegos de consola para computadoras. Cuando esté instalado, un usuario de PC podrá jugar a videojuegos originalmente diseñados para la videoconsola.
En resumen, un programa simulador en una computadora es un entorno virtual que modela aplicaciones del mundo real (por ejemplo, conducción, diseño) y conceptos teóricos (por ejemplo, astronomía, estadísticas, pronóstico del tiempo). Un emulador, por otro lado, es hardware o software que permite que el hardware de la computadora funcione exactamente de la misma manera que un cierto hardware / software que se emula.