El soborno y el chantaje son dos delitos legales que implican un intercambio de dinero.
En el soborno a menudo se ofrece dinero o un artículo valioso para influir en los funcionarios públicos. Puede adoptar diferentes formas, como dinero, favores, descuentos, contribución de campaña, comisión secreta, promoción, patrocinio, financiación, etc.
El chantaje es un delito que implica amenazar a una persona para obligarla a realizar un acto contra su voluntad, o para tomar su dinero o propiedad. El chantaje se considera una forma de extorsión ya que se relaciona principalmente con la información.
En el chantaje, el delincuente amenaza con revelar información potencialmente vergonzosa, perjudicial o incriminatoria sobre la víctima o su familia a menos que se satisfaga su demanda de dinero, servicios o propiedad.