La sublimación tiene lugar cuando una sustancia sólida se convierte en gas sin pasar a través de un estado líquido antes de convertirse en vapor. De manera similar, el cambio de dióxido de carbono congelado en su forma gaseosa se denomina sublimación.
El término vaporización se aplica principalmente al agua donde se transforma en vapor de agua con o sin la aplicación de calor. La evaporación es un proceso que tiene lugar solo en la superficie del agua sin la aplicación de calor (la vaporización que ocurre con la aplicación de calor se llama ebullición y no evaporación).
El cambio de estado de la materia a su fase gaseosa es una similitud entre evaporación y sublimación.
Mientras que en circunstancias normales, los sólidos cambian primero a estado líquido y luego a vapores, hay algunos sólidos (como alcanfor y dióxido de carbono congelado) que se transforman en vapores sin pasar por una fase líquida intermedia, que se llama sublimación.
Por otro lado, la evaporación se refiere a los líquidos que se convierten en sus vapores sin la aplicación de calor y se aplica principalmente al agua.