La principal diferencia entre la tragedia clásica y la tragedia moderna es que la tragedia clásica tiene una trama unificada con un protagonista noble o real y la tragedia moderna presenta a personas comunes con problemas reales.
La tragedia clásica tiene principalmente un personaje principal o central. La tragedia moderna puede tener más de un personaje central. En la tragedia clásica, el protagonista es típicamente de una familia rica, noble o real. En la tragedia moderna, el protagonista suele tener un origen común de clase media.
El protagonista de una tragedia clásica suele tener un carácter noble y heroico pero tiene un defecto trágico. El protagonista de la tragedia moderna puede tener cualquier tipo de carácter.
La tragedia clásica tiene una trama unificada. La tragedia moderna puede tener más de una trama.
Las historias de la tragedia clásica tratan sobre la nobleza o la realeza del héroe, sus ambiciones, intentos de unificar o salvar un reino, etc. La historia de una tragedia moderna trata sobre la gente corriente y sus ambiciones, problemas y aspiraciones, para así hacer que las historias sean más reales.
Los elementos importantes de la tragedia clásica son el destino y el poder divino. Los elementos básicos de la tragedia moderna son los problemas reales y comunes. En la tragedia clásica, el protagonista se enfrenta a su ruina debido a su trágica falla. En la tragedia moderna, la falla trágica tradicional permanece intacta. La tragedia clásica está llena de violencia y muerte en el escenario. La tragedia moderna carece de violencia, especialmente de muerte. La tragedia clásica contiene una gran cantidad de personajes. Los personajes distintos al protagonista muestran menos impacto en el drama. Las tragedias modernas contienen muy pocos personajes y la mayoría de ellos tienen un gran impacto en la trama.
La tragedia clásica normalmente contiene elementos como la arrogancia, la hamartia, la peripecia y la catarsis, mientras que la tragedia moderna utiliza elementos como la ironía y el sarcasmo.
Tanto las tragedias clásicas como las modernas tienen un final trágico.