La trisomía 13 y la trisomía 18 son dos trastornos genéticos que también se conocen como síndrome de Patau y síndrome de Edward, respectivamente.
La principal diferencia entre la trisomía 13 y 18 es que, en la trisomía 13 o el síndrome de Patau, el defecto está en el cromosoma 13, en cambio en la trisomía 18 o el síndrome de Edward, el defecto está en el cromosoma 18.
La mayoría de los bebés con trisomía 13 no llegan al primer año de vida, mueren debido a complicaciones neurológicas y problemas cardíacos que ponen en peligro la vida. Puede ser necesaria la corrección quirúrgica de deformidades como paladar hendido.
No hay cura para el síndrome de Edward, el objetivo es prevenir la aparición de infecciones y minimizar las complicaciones. Cada vez que un paciente contrae una infección, debe tratarse con prontitud y vigor. Se debe prestar atención especial en el tratamiento de defectos cardíacos y anomalías renales.
La trisomía 18 es una anomalía genética grave con muchas complicaciones, pero no es tan grave como la trisomía 13.