Los ácidos nucléicos son macromoléculas que se encuentran en todas las células vivas y que cumplen diversas funciones importantes. Algunos ejemplos de macromoléculas de ácidos nucléicos son:
ADN (ácido desoxirribonucleico): es una molécula que contiene la información genética necesaria para el desarrollo y funcionamiento de todos los seres vivos. El ADN se encuentra en el núcleo de las células y se compone de dos cadenas de nucleótidos que se enroscan en una estructura llamada doble hélice.
ARN (ácido ribonucleico): es una molécula que se encuentra en el núcleo y en el citoplasma de las células. El ARN participa en la síntesis de proteínas y también cumple otras funciones importantes en la célula. Hay varios tipos de ARN, como el ARN mensajero (mRNA), el ARN transfer (tRNA) y el ARN ribosómico (rRNA).
RNAi (interferencia de ARN): es un proceso mediante el cual las células regulan la expresión de sus genes de manera selectiva. El RNAi se basa en la presencia de moléculas de ARN pequeñas llamadas siRNA (ARN de interferencia), que se unen a ciertas secuencias de ADN y las bloquean, impidiendo así que se produzcan proteínas.
Telomeros: son secuencias de ADN presentes en los extremos de los cromosomas que protegen al ADN durante la replicación celular. Los telómeros se acortan con el tiempo y cuando alcanzan un tamaño crítico, la célula deja de dividirse y se vuelve senescente.
Histonas: son proteínas que se unen al ADN y lo empacan para formar núcleososomas, estructuras que se encuentran en el núcleo celular y que permiten la compresión del ADN en el espacio limitado del núcleo. Las histonas juegan un papel importante en la regulación de la expresión génica.