Algunos ejemplos de macromoléculas naturales son:
Proteínas: son moléculas de alta complejidad y diversidad estructural, formadas por una secuencia lineal de aminoácidos unidos por enlaces peptídicos. Algunas proteínas tienen funciones estructurales, mientras que otras tienen funciones catalíticas o reguladoras.
Ácidos nucleicos: son moléculas que almacenan y transmiten la información genética. Los dos tipos de ácidos nucleicos más conocidos son el ADN (ácido desoxirribonucleico) y el ARN (ácido ribonucleico).
Carbohidratos: son moléculas formadas por carbono, hidrógeno y oxígeno. Los carbohidratos se dividen en dos categorías principales: los monosacáridos (como el glucosa y la fructosa) y los polisacáridos (como el almidón y la celulosa). Los carbohidratos se utilizan como fuente de energía y como estructurales en plantas y algunos organismos.
Lípidos: son moléculas insolubles en agua y que se utilizan como fuente de energía y como componentes estructurales de las células. Los lípidos incluyen ácidos grasos, esteroides y fosfolípidos.
Algunos ejemplos de macromoléculas sintéticas son:
Polímeros de polietileno: son polímeros termoplásticos muy comunes y utilizados en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo bolsas y envases de plástico, juguetes y componentes electrónicos.
Poliéster: es un polímero termoestable utilizado en la fabricación de ropa, muebles y componentes de automóviles.
Poliuretano: es un polímero termoestable utilizado en la fabricación de espuma, gomas y recubrimientos.
Cloruro de polivinilo (PVC): es un polímero termoestable utilizado en la fabricación de tuberías, revestimientos de suelos y juguetes.