Los minerales arcillosos son un grupo de minerales del suelo compuestos principalmente de silicatos de aluminio hidratados y arcilla. Algunos ejemplos de minerales arcillosos incluyen:
Arcilla: es una roca sedimentaria compuesta principalmente de minerales arcillosos.
Caolín: es una arcilla blanca muy fina y suave utilizada en la industria de la cerámica y en la fabricación de papel.
Bentonita: es una arcilla muy plástica y absorbente utilizada en la industria del petróleo y en la purificación de aceites.
Illita: es una arcilla que se encuentra en rocas metamórficas y sedimentarias.
Montmorillonita: es una arcilla muy plástica y expandible utilizada en la industria de la construcción y como aditivo en alimentos y medicamentos.
Kaolínita: es una arcilla blanca muy común utilizada en la fabricación de porcelana y cerámica.
Halita: es un mineral arcilloso compuesto de cloruro de sodio y se encuentra en depósitos sedimentarios de agua salada.
Zeolita: es una arcilla con cavidades y poros muy pequeños utilizada en la industria de la química y como abono en la agricultura.