Los minerales críticos son aquellos que son esenciales para la industria y el bienestar económico, pero cuya producción es limitada o está concentrada en pocos países. Algunos ejemplos de minerales críticos incluyen:
Antimonio: utilizado en la fabricación de productos resistentes al fuego como el plástico, el caucho y los textiles.
Cobre: utilizado en la fabricación de conductores eléctricos y tuberías.
Cobalto: utilizado en la fabricación de baterías y aleaciones de acero.
Estaño: utilizado en la fabricación de soldaduras y aleaciones metálicas.
Indio: utilizado en la fabricación de dispositivos electrónicos y pantallas de televisión.
Níquel: utilizado en la fabricación de aceros inoxidables y aleaciones metálicas.
Platino: utilizado en la fabricación de catálisis y joyería.
Tántalo: utilizado en la fabricación de capacitores y dispositivos electrónicos.
Tungsteno: utilizado en la fabricación de aleaciones de acero y herramientas de corte.
Zirconio: utilizado en la fabricación de cerámicas y refractarios.