Los minerales ferromagnesianos son aquellos que contienen hierro y magnesio en su composición química. Algunos ejemplos de minerales ferromagnesianos incluyen:
La brucita, que es un mineral óxido de hierro y magnesio. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se caracteriza por su color verde claro y su dureza de 5 a 5.5 en la escala de Mohs.
El olivino, que es un mineral silicato de hierro y magnesio. Es comúnmente encontrado en rocas ígneas y metamórficas y se caracteriza por su color verde olivo y su dureza de 6.5 a 7 en la escala de Mohs.
La enstatita, que es un mineral silicato de hierro y magnesio. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se caracteriza por su color gris o marrón claro y su dureza de 5.5 a 6 en la escala de Mohs.
La hornblenda, que es un mineral silicato de hierro y magnesio. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se caracteriza por su color verde oscuro y su dureza de 5 a 6 en la escala de Mohs.
La anfíbola, que es un mineral silicato de hierro y magnesio. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se caracteriza por su color marrón oscuro y su dureza de 5.5 a 6.5 en la escala de Mohs.