Los minerales fosfatos son minerales que contienen fósforo y oxígeno, y se forman a partir de la erosión y la meteorización de rocas. Algunos ejemplos de minerales fosfatos incluyen:
Monazita: es un mineral fosfato que contiene hierro, lantano y cerio. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se usa para obtener ácido fosfórico y fertilizantes.
Apatito: es un mineral fosfato que se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas, y también se encuentra en algunas formaciones sedimentarias. Se usa como una fuente de fósforo y calcio para la industria química y de fertilizantes.
Fosfogipsita: es un mineral fosfato que contiene calcio, hierro y azufre. Se encuentra en depósitos sedimentarios y se usa como una fuente de fósforo y calcio en la industria de fertilizantes.
Turberita: es un mineral fosfato que contiene hierro y calcio. Se encuentra en depósitos sedimentarios y se usa como una fuente de fósforo y calcio en la industria de fertilizantes.
Fosfotitanita: es un mineral fosfato que contiene titanio y hierro. Se encuentra comúnmente en rocas ígneas y metamórficas y se usa como una fuente de fósforo y titanio.
Los minerales fosfatos son importantes fuentes de fósforo, un elemento esencial para el crecimiento y desarrollo de plantas y animales. También se utilizan en la fabricación de detergentes, medicamentos y otros productos químicos.