Los minerales no metálicos son aquellos que no tienen propiedades metálicas, es decir, no son buenos conductores de electricidad ni de calor. Algunos ejemplos de minerales no metálicos incluyen:
Arcilla: es un mineral compuesto principalmente de silicatos de aluminio y hierro. Se utiliza en la fabricación de ladrillos, cerámica y como abrasivo.
Caliza: es una roca sedimentaria compuesta principalmente de carbonato de calcio. Se utiliza en la construcción como piedra ornamental y en la industria química para fabricar cemento y cal.
Feldespato: es un grupo de minerales aluminosilicatos que se utilizan en la fabricación de vidrio, cerámica y porcelana.
Fluorita: es un mineral compuesto de flúor y calcio. Se utiliza en la fabricación de materiales refractarios y en la producción de ácido fluórico.
Mármol: es una roca metamórfica compuesta principalmente de carbonato de calcio. Se utiliza en la construcción como piedra ornamental y en la industria del mármol.
Sal: es un mineral compuesto de cloro y sodio. Se utiliza como condimento y en la industria química para fabricar productos como el cloro y el bicarbonato de sodio.
Sílice: es un mineral compuesto principalmente de dióxido de silicio. Se utiliza en la fabricación de vidrio y en la industria de la construcción como arena para mezclas de cemento.