Los minerales opacos son aquellos que no permiten el paso de la luz y aparecen oscuros o grises cuando se los observa a través de una muestra delgada. Algunos ejemplos de minerales opacos incluyen:
Hematita: un mineral de hierro muy común y que se encuentra en muchos tipos de rocas. Su color es gris oscuro o rojo oscuro y es opaco.
Magnetita: otro mineral de hierro, pero más pesado y más opaco que la hematita. Es negra y se utiliza a menudo como imán natural.
Galena: un mineral de plomo muy común que tiene un brillo plateado y es opaco.
Cinabrio: un mineral rojo oscuro que se encuentra en depósitos de sulfuros y es opaco.
Pirrotita: un mineral de hierro y níquel que es opaco y tiene un color gris oscuro.
Estaño: un metal blando y opaco que se encuentra en minerales como la cassiterita.
Cobre: un metal rojizo y opaco que se encuentra en minerales como la calcopirita y la bornita.
Platino: un metal raro y opaco que se encuentra en minerales como la sperrylita y la cooperita.