El mutualismo es una relación ecológica en la cual dos especies se benefician mutuamente. En el mar, hay varios ejemplos de mutualismo, incluyendo:
La relación entre las anémonas de mar y los peces payaso: las anémonas proporcionan un hogar seguro y alimento para los peces payaso, mientras que los peces payaso protegen a las anémonas de sus depredadores.
La relación entre las algas y las almejas: las algas proporcionan oxígeno y alimento para las almejas, mientras que las almejas ayudan a las algas a fijar el dióxido de carbono y a mantenerse fijas en el sustrato.
La relación entre las corales y las zooxantelas: los corales proporcionan un hogar y nutrientes para las zooxantelas, mientras que las zooxantelas proporcionan alimento y oxígeno a los corales a través de la fotosíntesis.
La relación entre las esponjas y los pequeños crustáceos: las esponjas proporcionan un hogar y alimento para los crustáceos, mientras que los crustáceos limpian las esponjas de los parásitos y detritos.
Es importante notar que estas relaciones mutualistas son muy delicadas y que cualquier cambio en el ecosistema puede afectarlas negativamente.