El mutualismo facultativo es una forma de mutualismo en la que ambas especies involucradas obtienen beneficios, pero no dependen completamente el uno del otro para sobrevivir. Algunos ejemplos comunes de mutualismo facultativo incluyen:
Las abejas y las flores: las abejas recolectan néctar de las flores y, al hacerlo, ayudan a polinizar las flores. Esto ayuda a las flores a reproducirse y a las abejas a obtener alimento. Sin embargo, las flores pueden ser polinizadas por otros insectos o mediante el viento, y las abejas pueden obtener alimento de otras fuentes.
Los árboles y las aves carpinteras: las aves carpinteras excavan nidos en troncos de árboles y, al hacerlo, ayudan a controlar los insectos que pueden dañar el árbol. Esto ayuda al árbol a sobrevivir y a las aves carpinteras a tener un lugar seguro para reproducirse. Sin embargo, las aves carpinteras pueden excavar nidos en otros tipos de madera y los árboles pueden sobrevivir sin su ayuda.
Los humanos y los perros: los perros ayudan a los humanos a cazar, proteger y mantener compañía. Los humanos les proporcionan comida, refugio y cuidado médico. Sin embargo, los humanos pueden obtener protección y compañía de otros animales y los perros pueden sobrevivir sin la ayuda de los humanos.