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Sant Pol de Mar, municipio del Maresme, está situado en la costa, entre Canet de Mar (suroeste) y Calella (noroeste); hacia el interior limita con Sant Cebrià de Vallalta.
El territorio es muy accidentado, en un anfiteatro de montañas o colinas que constituyen los contrafuertes del macizo de Montnegre cercanos ya al mar (250 metros en la sierra de Les Guilles, de donde desciende el torrente de Borinans) y se abre y se vuelve más llano al sector final de la riera de Vallalta o riera de Sant Pol, que atraviesa los dos municipios de Sant Iscle y Sant Cebrià de Vallalta y desagua a poniente de la población. Estas colinas graníticas llegan al litoral a menudo de forma acantilada y forman una costa más articulada, con zonas de playa de arenas muy granadas y limpias, extremadamente móviles por efecto sobre todo de los temporales de levante.
Sant Pol y Caldes d’Estrac son las poblaciones del Maresme con una tradición turística y de veraneo más antigua y selecta. Sant Pol fue una playa de moda sobre todo a partir de la década de 1920 (hubo una colonia de artistas entre los que podemos citar a los músicos Enric Morera, Amadeu Vives y Francesc Tàrrega, los escritores Josep M. de Sagarra, Pere Coromines, Antoni Martí i Monteys, Josep Pous i Pagès, Ignasi Iglésias, el pintor Nicolau Raurich i Petre, y muchos otros). Esta actividad recibió un giro radical en los años sesenta con la llegada del turismo de masas (hasta entonces había sido una zona de veraneo limitada a familias acomodadas de Barcelona) y la población se adaptó a la nueva situación, que todavía prevalece. Se construyeron establecimientos hoteleros, camping y viviendas de segunda residencia para alquiler y todo tipo de alojamiento de uso turístico y vacacional.
La villa de Sant Pol de Mar está en la costa, entre la riera a poniente y el promontorio donde se levanta el viejo monasterio, y es una de las poblaciones más características de este sector del Maresme. Aparte de la arquitectura tradicional de las casas de pescadores (siglos XVI, XVII y XVIII), hay todavía varias muestras de arquitectura historicista o ecléctica, como Can Planiol, o netamente modernista, como las Escuelas Públicas (1907), ambas obras del arquitecto Ignasi Mas i Morell.