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Calella, municipio del Maresme, situado en la costa, en las vertientes meridionales de las últimas estribaciones del Montnegre donde nace la riera de Calella, que drena el término.
El término municipal está en la costa, entre Sant Pol (oeste) y Pineda (este y norte); Sant Cebrià de Vallalta le limita por el noroeste.
Dentro del municipio se encuentran las vertientes meridionales de los últimos contrafuertes sudorientales del macizo de Montnegre, de donde desciende la riera de Calella, principal curso fluvial que desemboca en el mar, a poniente de la población, y que en el sector de cabecera drena el valle de Roure, sector boscoso ahora urbanizado.
La agricultura ha sufrido con el fenómeno turístico una espectacular regresión. El suelo es básicamente de regadío, donde se cultiva principalmente fresas, un producto reconocido y que ha alcanzado prestigio.
Calella ha sabido atraer al turismo europeo que disfruta de la extensa playa. Cuenta con numerosos establecimientos hoteleros, apartamentos de alquiler vacacional en airbnb y campings, así como otros servicios complementarios de carácter turístico. A mediados de la década de 1970 se detectaron los primeros síntomas de crisis en la afluencia turística, que hasta entonces había tenido un crecimiento ininterrumpido, y se redujeron la temporada y la rentabilidad de las instalaciones. A principios de la siguiente década se inició una recuperación del sector y durante la segunda mitad de 1990 la llegada de turistas continuó creciendo, aunque quedó ligeramente frenada a principios del siglo XXI. Este turismo, procedente principalmente de Reino Unido y Alemania, es muy estacional, y se concentra entre mayo y octubre, con máximos en agosto y julio.
La ciudad de Calella está situada en la llanura costera, a 5 metros de altitud. Tiene un casco antiguo, donde se encuentran la iglesia y algunos edificios viejos, y el ensanche muestra una interesante estructura urbanística, con calles rectilíneas y perpendiculares que forman manzanas rectangulares.
Los orígenes de la población se encuentran en el vecindario de Capaspre, que dependía jurídica y eclesiásticamente del castillo de Montpalau y de la Boada y de la iglesia de Pineda, formado inicialmente por unas nueve masías en lo alto de la riera; la actual población se creó en torno al mercadal de Calella.