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La Garrotxa es una comarca de Catalunya, la más oriental de las de montaña. Su capital es Olot.
Comprende la alta cuenca del Fluvià y las cabeceras de la Muga y de las rieras de Amer y de Llémena. El territorio no es homogéneo y puede considerarse, tanto desde el punto de vista físico como humano, dos subcomarcas: el sector que se extiende al norte del valle del Fluvià, denominado frecuentemente alta Garrotxa, y el que ocupa la parte meridional, conocido corrientemente por comarca de Olot.
La alta Garrotxa constituye un sector muy montañoso, laberíntico y escarpado con profundas gargantas y riscales. Los materiales que predominan son las calizas eocénicas, con alguna intercalación margosa y algún afloramiento de arcillas rojas, materiales profundamente plegados y fallados, cortados por la erosión y moldeados por un áspero relieve kárstico.
El Fluvià, de régimen mediterráneo y de caudal no muy importante (1,07 m3/s en Olot), tiene algunos pequeños afluentes en la vertiente meridional: riera de Ridaura, riera de Bianya y río Ser. La abundancia de agua que corre por el subsuelo basáltico origina una serie de fuentes extraordinariamente abundantes. La Garrotxa contrasta con las comarcas vecinas por su elevada humedad. La lluvia anual oscila en torno a los 1.000 mm. La media de Olot es de 1030 mm. De extraordinaria importancia es el régimen de pluviosidad: prácticamente no se da el mínimo estival que caracteriza a los climas mediterráneos. El máximo se registra en primavera y el mínimo en invierno. En cuanto a las temperaturas, en Olot la mínima de enero es de 0,09 °C, y la máxima de agosto, de 27,7 °C.
La vegetación sigue las líneas del clima. Existe un sector de carácter mediterráneo, que se extiende por la alta Garrotxa y este de la comarca, mientras que el resto está cubierto por vegetación submediterránea que pasa a atlántica en los puntos más húmedos y frescales. En el sector mediterráneo, domina el encinar montañoso. En las tierras más orientales también hay encinar, a menudo sustituido por pino carrasco. En las cimas más altas puede haber roble pubescente y pino silvestre.
El turismo ha sido un motor para la comarca en los últimos años, especialmente el turismo rural. La Garrotxa dispone de residencias de casas de payé,s plazas hoteleras, plazas de camping y viviendas de alquiler turístico que se promocionan en internet a través de plataformas de reservas como airbnb. A principios del siglo XXI, el 23% de las empresas de servicios de la comarca se dedicaban a la hostelería.