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El edificio del Ayuntamiento fue construido en 1931, es de tres cuerpos, el central más alto y más avanzado en el plano de fachada, dando la impresión de torre. Es de estilo ecléctico. Combina elementos de tipo neoclásico, como los frontones que coronan las puertas que dan acceso al balcón, con otros neorrománicos, como los arcos de punto redondo sobre columnas que enmarcan las ventanas del piso superior.
El término de Vallirana cuenta con varias cuevas habitadas en la prehistoria. La más importante es la Cova Bonica. Está formada por dos cámaras separadas por unas formaciones estalagmíticas. En las excavaciones realizadas aparecieron numerosos materiales cerámicos, de tipología diversa. La cueva tuvo tres períodos de ocupación; uno en el período neolítico inicial (cerámica cardial), otro en la edad de bronce (vasos carenados y utensilios de bronce) y quizá un tercero en un período más avanzado de la edad de bronce (acanalados y asas de apéndice). Las piezas procedentes de la Cova Bonica se encuentran expuestas en el Museo de Arqueología de Cataluña.
Documentada desde el año 904, la Capilla de San Silvestre fue una posesión del monasterio de Sant Cugat. Es una pequeña iglesia prerrománica, rehecha probablemente durante la segunda mitad del siglo X y reformada en época barroca. Tiene una sola nave ligeramente trapezoidal, con ábside semicircular bastante profundo. Las paredes son poco gruesas, suficientes para aguantar el primitivo techo de madera, sustituido por una bóveda en la reforma que sufrió el edificio en 1793. En esta reforma se sustituyó también el antiguo portal por una puerta adintelada. Se embaldosó el suelo y se añadió una sacristía que obligó a derribar una parte del ábside. A pesar de estas modificaciones, el edificio conserva básicamente la estructura del siglo X.