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Te damos la bienvenida a Les Garrigues, una comarca que cautiva con su paisaje y su cultura únicos. Delimitada por el Segrià, el Pla d’Urgell y l’Urgell al norte, el Priorat al sur y la Conca de Barberà al este, esta tierra se destaca por sus características distintivas.
Cuando exploras Les Garrigues, te encuentras rodeado de olivos y almendros que se extienden por todo el territorio. El paisaje se caracteriza por un terreno mayormente seco, salvo algunas áreas excepcionales. El cultivo de olivos es predominante en la comarca, siendo la variedad arbequina la más emblemática. Sus aceitunas, pequeñas, redondas y firmes, producen un aceite de baja acidez considerado el mejor por los expertos.
Localidades como Arbeca, Les Borges Blanques, Juneda, Puiggròs y parte de Castelldans conforman un espacio donde, gracias a las aguas del canal de Urgell, se cultivan alfalfa, maíz y, sobre todo, frutales.
El río Set, el más importante de la comarca, nace en el corazón de la Serra de la Llena. Sin embargo, debido al clima árido y continental, la mayor parte del año transcurre sin agua. Cuando fluye, recorre lugares como Vilosell, la Pobla de Cérvoles, l’Albi, Cervià, l’Albagés y el Cogul.
La piedra juega un papel destacado en el legado cultural de la comarca. Las construcciones de piedra seca, como las antiguas cabañas de bóveda, los depósitos de agua, los márgenes y los refugios, se construyen sin utilizar ningún tipo de unión entre las diferentes piezas, integrándose perfectamente en el paisaje de Les Garrigues.
Debido a la falta de riego y las características del relieve, Les Garrigues se ha especializado en el cultivo de productos típicos de secano como cereales, viñedos, almendros y, sin lugar a dudas, el más tradicional y característico, el olivo.
Aquí es donde se produce el mejor aceite del mundo, obtenido de la variedad de oliva «arbequina».
El cultivo del olivo, su recolección y todo el proceso casi artesanal de producción del aceite son atractivos turísticos en sí mismos. Visitar los molinos en las cooperativas agrícolas de los pueblos productores es una experiencia notable. Además, tendrás la oportunidad de adquirir algunos litros de este líquido preciado y explorar los pueblos que atesoran una antigüedad serena y sosegada, testigos de un pasado esplendor que conservan una gran dignidad y un aire señorial.
Hoy en día, hemos vuelto a valorar el aceite de oliva como se merece, ya que nos brinda las mayores satisfacciones en la cocina, tanto en crudo en diversas vinagretas de moda como en guisos tradicionales. Cabe destacar que este aceite realza de manera excepcional las virtudes gastronómicas y aromáticas de los alimentos.
El aceite de oliva virgen extra, elaborado con aceitunas arbequinas, posee propiedades culinarias, dietéticas y medicinales extraordinarias. Además, sus características organolépticas lo convierten en un aceite apreciado a nivel internacional, gracias a su sabor afrutado y suave que lo hace perfecto para su consumo en crudo, en ensaladas, tostadas, pan con tomate y mucho más.