Gestión de alquiler vacacional en Ullastret

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Gestión de alquiler vacacional en Ullastret

El castillo de Ullastret está documentado desde el año 1225 aunque es muy probable que tenga un origen más antiguo, siempre vinculado al condado emporitano. En el siglo XV pasó a manos de la familia de los Sant Feliu, y de éstos, por vínculo familiar, a los Margarit y a los Senesterra.

Del castillo, que se cree que estaba situado en la explanada delante de la iglesia, no queda nada. Se conserva únicamente, pero en bastante buen estado, el trazado de las murallas, datadas, según Badia y Homs, en los siglos XIII y XIV. Hay una torre de planta circular, que sirvió de cárcel, y nueve torres de planta cuadrada, con aspilleras y saeteras, al igual que los tramos de muros que las unen, algunos de ellos formando grandes taludes por la parte exterior.

Can Romaguera es un gran casal adosado a la muralla, muy modificado a lo largo de los siglos. Especialmente significativa fue la reforma del siglo XIX, cuando se construyeron las galerías laterales que dominan la visión de la casa desde el exterior.

El Museo de Ullastret explica la cultura ibérica en la zona noreste de Cataluña, a través de las excavaciones realizadas en los yacimientos que forman el Conjunto Arqueológico de Ullastret. Las excavaciones arqueológicas y las prospecciones realizadas en Ullastret y su entorno desde 1947, han permitido documentar su evolución desde los establecimientos preibéricos hasta el inicio de la romanización.

La iglesia de Ullastret tiene un origen muy antiguo. Se menciona en un documento del año 899 aunque el edificio actual, uno de los templos románicos más interesantes de la comarca, se construyó durante la primera mitad del siglo XI. Es un edificio de planta basilical, de tres naves, cubiertas con bóveda de cañón y copas a levante por un ábside central y dos absidiolas, decorados exteriormente con arcuaciones y lesenas de tradición lombarda. La forma trapecial de las naves laterales, singularmente la del sur, conforman una planta anómala, en forma de trapecio, aunque la nave central es perfectamente rectangular. Los arcos formeros de medio punto que comunicaban las naves fueron sustituidos tardíamente por unas arcadas mucho mayores. El aparato utilizado son sillares irregulares de piedra arenisca y de tamaño más pequeño. Cabe remarcar la existencia de elementos esculpidos de gran calidad en el interior del templo, en las impostas de los arcos. Sobre la nave centrada se construyó, en época más tardía, un esconjuradero.