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El lugar de Prats es mencionado desde 1086 (villa Pratis). La iglesia de Sant Serni es un edificio de origen románico, del siglo XII, muy remodelado durante el siglo XVIII, cuando se construyó el frontispicio y el portal de entrada, que lleva la fecha de 1777. La herramienta de los batientes aprovecha algunos elementos de la puerta original. De la obra románica subsisten algunos fragmentos del muro de tramontana, reforzado con contrafuertes añadidos posteriormente. Tiene dos capillas laterales y un corazón de madera. Al lado del ábside está la sacristía. Poseía un retablo barroco que fue destruido en 1936. En el exterior de la iglesia hay tres piezas de interés: dos picas bautismales y una losa de piedra escuadrada con dos orificios que podría ser la piedra del altar.
Adosada a la iglesia se encuentra la antigua rectoría, actualmente de propiedad municipal.
Situada en medio del núcleo de Prats, la Fuente de Prats constituye el centro neurálgico del pueblo, con un entorno urbanizado como plaza y parque público. La fuente se encuentra a un nivel más bajo al que se accede por unas anchas escaleras. Al lado de la fuente se encuentran los antiguos abrevaderos.
El convento de las Hermanas Carmelitas de San José de la Cerdanya fue construido en los años sesenta del siglo XX. Su capilla, dedicada a la Inmaculada, es de estilo neorrománico, hecha con sillares de piedra muy bien cortados y cubierta con tejado de pizarra. El techo está sostenido por cerchas de madera. El presbiterio está presidido por un Cristo, a la derecha está la imagen de San José y a la izquierda la de la Virgen del Carmen.
La Torre de Das son los restos de una fortaleza documentada desde el siglo XV, aunque algunos estudiosos apuntan a un origen mucho más antiguo, quizás de época romana, relacionado con la defensa del camino del Coll de Jou. Un documento del año 1474 lo menciona como una de las fortificaciones que se sublevaron contra el rey francés Luis XI. Se conserva sólo la base ataludada, hecha con sillares de tamaño grande, careado y dispuestos en hiladas, atados con mortero de cal.