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La iglesia de Campmany o Capmany está documentada desde el siglo XI. Pero la construcción que ahora podemos admirar es más tardía, de los siglos XII-XIII y las obras de fortificación, que sobrealzaron la nave y añadieron una torre de defensa sobre el ábside, del XIV. El templo, integrado en el recinto amurallado, consta de una sola nave cubierta con bóveda apuntada y copa con un ábside semicircular. La puerta está en la fachada del sur y muestra tres arcos degradados que describen un tímpano transformado posteriormente en ventana. Los batientes de la puerta conservan el herraje antiguo, en muy buen estado. Exteriormente no presenta otra decoración que un friso en dientes de sierra bajo la cornisa del ábside, el cual sólo se ve en un pequeño tramo al haberse construido adosada la casa-puente. En la fachada de poniente está el campanario de espadaña con cuatro vanos. El tejado le fue añadido en la restauración del año 1982, dirigida por Joan M. Ribot, quien también eliminó el sobrealzado de la nave.
Con el crecimiento demográfico de los siglos XVIII y XIX, gracias a la prosperidad del cultivo de la viña, el pueblo de Campmany se fue ensanchando fuera de las murallas. La plaza Mayor se debió de formar mucho antes y alguna casa conserva ventanas muy antiguas, como la del núm. 1. La calle Mayor es el eje principal del núcleo, enlaza la plaza Mayor con la capilla de San Sebastián. La mayor parte de las casas debieron ser construidas en el siglo XVIII y buena parte reformadas hacia finales del XIX. Algún dintel así lo atestigua.
La canónica agustiniana de Santa María de Lladó fue fundada en 1089. Un siglo después se construyó la iglesia y a lo largo de los siglos XIII y XIV el monasterio fue ampliando sus posesiones y acogió los restos de san Lambert, hecho que originó un aumento de peregrinajes. El monasterio entró en decadencia en el siglo XV hasta su secularización en 1592. La iglesia pasó a tener la condición de colegiata hasta que la comunidad se extinguió en 1851. Además del iglesia, se ha conservado la casa prioral, parte del antiguo claustro y otras dependencias monacales. Una de ellas es la sala capitular, antiguamente iglesia de San Juan. En el interior de la iglesia se conservan varios capiteles, reutilizados, procedentes del claustro.