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Caldes de Montbui, municipio del Vallès Oriental, se ubica al límite con el Vallès Occidental, extendido en parte sobre la llanura y en parte sobre la cordillera septentrional que cierra la comarca (El Farell, 789 metros de altitud); es atravesado de norte a sur por la riera de Caldes.

Limita con los municipios de Lliçà de Munt (sureste), Santa Eulalia de Ronçana y Bigues i Riells (este) y Sant Feliu de Codines (noroeste) del Vallès Oriental, y Palau-solità i Plegamans (sur), Sentmenat (oeste), San Lorenzo Savall y Gallifà (norte), pertenecientes a la comarca del Vallès Occidental.

Situado en el sector central de la región natural del Vallès, la mitad septentrional del término se extiende sobre la cordillera que enmarca la comarca, mientras que la mitad meridional lo hace sobre la llanura. La sierra del Farell constituye el relieve más destacado, del que hay que remarcar su cota cumbre, el pico del Vent o de San Sebastián (816 metros de altitud). También dentro del conjunto orográfico septentrional hay una serie de colinas a la izquierda de la riera de Caldes, alineadas de norte a sur: la colina de Solanes (704 metros), que limita con Sant Feliu de Codines, la colina del Prat de Arriba (598 metros) y las colinas de Ferles (471 y 466 metros). La llanura bascula ligeramente y se ensancha en dirección a Barcelona. El bosque es abundante y espeso en el sector montañoso, donde predomina el encinar degradado mezclado con coscoja, prados de junza y fenales.

En las últimas décadas del siglo XX, la economía del municipio mostró una progresiva terciarización, agudizada en la segunda mitad de los años 1990. Paralelamente, se ha producido un claro abandono del trabajo agrícola, sobre todo de la agricultura extensiva, mientras que el sector industrial ha continuado estable y se ha mantenido como uno de los puntales económicos del término.

El sector terciario ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años, gracias sobre todo a la expansión del comercio (generalmente al por menor). Esta expansión debe relacionarse con el crecimiento repentino en el ámbito industrial y demográfico de municipios vecinos como Palau-solità y Plegamans, que no se ha correspondido con un aumento paralelo de sus servicios, lo que ha hecho que Caldes ejerciera la función de centro de abastecimiento comercial y de servicios de la zona.

Caldes de Montbui ha querido promocionarse como centro turístico, especialmente termal. Varios balnearios explotan los manantiales de la villa, cuya actividad termal se adentra dos mil años atrás. La explotación de la riqueza termal tomó vuelo durante el siglo XIX y contribuyó a desarrollar económicamente el término. Caldes fue en la segunda mitad del siglo XIX la segunda estación balnearia del estado, con 8 prestigiosas casas de baño.

La oferta turística de la villa es amplia y dispone de plazas hoteleras, alojamientos de alquiler vacacional y una oficina de turismo.