El agua es abundante en el planeta Tierra, pero solo una pequeña cantidad está disponible para los seres vivos, ya que gran parte está en los océanos o está congelada.
Además, la distribución de agua alrededor del planeta no es regular, eso significa que es escasa en algunos lugares. Existen algunas medidas para tratar de remediar el problema, como la construcción de presas, lagos y canales para beneficiar las áreas secas.
Sin embargo, todavía hay otro problema: la contaminación del agua. Con el crecimiento demográfico y el mal uso, el agua ha sido desperdiciada y contaminada con pesticidas, aguas residuales, desechos y productos químicos tóxicos, disminuyendo aún más el porcentaje de agua disponible para humanos, animales, plantas y todos los demás seres vivos.
Cuidar el agua y usarla de manera sostenible mientras se preserva es la gran preocupación de la sociedad. Es necesario crear conciencia de la importancia de cuidar bien este precioso bien natural.
Para evitar el desperdicio, se deben tomar medidas como: no dejar el grifo abierto al cepillarse los dientes, ducharse rápido, cerrar el grifo herméticamente, reutilizar el agua de los acuarios, entre otros.