La tradición de dejar un zapato a los Reyes Magos se ha popularizado en muchos países de habla hispana y se hace como una forma de pedir regalos a los Reyes Magos. Según la tradición, los niños dejan sus zapatos junto a la chimenea o en un lugar visible desde la calle el 5 de enero, que es la noche en que se cree que los Reyes Magos recorren el mundo entregando regalos a los niños. Algunas personas también ponen un tazón de agua y pasto para que los camellos de los Reyes Magos tengan algo de beber y comer durante su largo viaje.
Existen muchas versiones sobre el origen de esta tradición, pero una de las más aceptadas es que se originó en Europa, donde se celebra la fiesta de Epifanía el 6 de enero. La Epifanía es el día en que se conmemora la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús, y se celebra en muchos países cristianos. La tradición de dejar el zapato es una forma de recordar esta historia y de participar en la celebración.
En algunos lugares, los niños también dejan notas con sus deseos de regalos junto a sus zapatos. Los Reyes Magos, que según la tradición son Melchor, Gaspar y Baltasar, entonces dejan los regalos en el zapato de los niños durante la noche del 5 de enero. En algunos países, los niños también cantan villancicos o canciones navideñas a cambio de dulces o pequeños regalos.