La mortadela es un embutido que se elabora a partir de carne picada, grasa y otros ingredientes como sal, especias y puede contener otros ingredientes como pan rallado, leche o vino. Algunos de los nutrientes que puede aportar la mortadela a nuestro cuerpo son:
Proteínas: La carne es una buena fuente de proteínas, que son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos del cuerpo.
Hierro: La carne, especialmente la roja, es una buena fuente de hierro, un mineral importante para la formación de glóbulos rojos y para el transporte de oxígeno en el cuerpo.
Zinc: La carne también es una buena fuente de zinc, un mineral que juega un papel importante en el sistema inmunitario y en la cicatrización de heridas.
Vitamina B12: La carne es una buena fuente de vitamina B12, que es necesaria para la producción de glóbulos rojos y para la salud del sistema nervioso.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mortadela también puede contener altos niveles de grasa y sodio, por lo que es recomendable consumirla con moderación como parte de una dieta equilibrada y variada.